Habitación de Kimy Zero.

Entro a la gran mansión, iluminado por una tenue luz que procedía del gran salon, del techo para ser más exactos, no mire en ninguna habitación, ya que aunque no fueran de nadie, vampiros habitaban allí, y no es que me lleven muy bien con ellos...

Me dirigí directamente hacía la biblioteca, agil y silencioso, en busca de libros antiguos, o escritos de algunos filósofos.

No me sorprendí al ver una estantería dedicada a la filosofía, y me llamó la atención un libro llamado: The Philosopher's Stone

- Este.

Me quedo enfrascado hasta tarde, y cuando empieza a amanecer me voy a una habitación de la mansión, mañana será otro día.

Los primeros destellos lunares aparecían en la habitación, me levante sudoroso, cansado, había tenido una pesadilla, soñé que un cazador gigantesco, como un coloso, me atacaba, y aunque mi habilidad de esconderme es sobresaliente, no lograba escapar de las garras de aquel coloso.

- Que hambre...

Aún risueño pienso en lo que voy a cazar, salgo de la mansión, y me dirijo a la ciudadela, intento no llamar demasiado la atención..

Y entonces.. un grupo de jóvenes habían acorralado a otro, para propinarle una paliza, instintivamente fuí a atacarles, el muchaho acorralado, incrédulo, aterrorizado, huyó, no tenía intención de hacerle daño..

Me los llevo a un lugar tranquilo, donde no haya pasado nadie en las últimas semanas, para poco a poco ir alimentandome; cuando termino digo:

- ¡Idiotas!

Vuelvo a a la masión, ya saciado, a enfrascarme de nuevo en la lectura.

Queda mucho día por delante...

Tras pasar un rato en aquella habitación decidí husmear un poco en aquella mansión, tras pasar por 2 habitaciones vacías, llegue a otra habitación silenciosamente, empuñando mi espada, por fin tras aquella puerta me encontré con una habitación ocupada, un hombre leía un libro en el escritorio, parecia tan concentrado que no se havia percatado de mi presencia, me acerque a el silenciosamente y coloque el filo de mi espada en su cuello.

¿a que clan perteneces?

- Me percaté de tu presencia antes de que me divisaras en mi habitación, aparta eso de mi cuello, no es un juguete, pones tu vida en juego, y a lo de clan, no tengo.

Envaine mi espada y me aleje unos metros, al ver que el no decia nada le respondi.

En ese caso no tengo nada contra ti, ahora dime, ¿quien más habita esta mansión, que és esta mansión?

- Según tengo entendido, este fue el hogar de los primeros vampiros y vampiresas, aquí comenzó todo, ahora es un lugar solo conocido por vampiros, y algunos humanos, aunque dudo que a algún humano le de por entrar en esta mansión, no saldría con vida...

Me quedare por aqui. Si encuentro a algun vampiro que pertenece a un clan, lo mataré.

Abrí la puerta, mas un segundo antes de salir dije:

Por cierto, me llamo Maelstrom, estarás seguro mientras no te entrometas en mis planes.Hasta otra.

Me dirigi a la siguiente habitación.Mis ansias de matar empezaban a brotar en mi interior.

- En fín.. pobre

- ¿Por donde iba?

Al llegar a mi habitación, me di cuenta que llevaba en mis manos un libro llamado:
Posturas en la cama.

Y me di cuenta de que esto sería de algún humano, ¿Quién lo habrá puesto en una tan respetada biblioteca?

- ¿¡Qué!?

Volví a la biblioteca, y todavía seguía allí Helena, no quise molestarla, pero si escondi el libro debajo de la camiseta, por miedo a que lo viera y pensara mal de mí.

Todo rojo yo contesto:

- Ho.. hola..

Y, pies para que os quiero, corrí a la estantería donde lo encontre, aunque pienso que es mejor destruirlo, asi que con una simple mirada y concentración, el libro fue quemado.

- E.. era un libro de sexología humano, no se que hacía aquí.

Y me quedé mirandola fijamente.

Paseaba por los pasillos y noté olor a quemado ¿quien esta quemando la casa? Siguiendo el olor me topé en la biblioteca con los dos vampiros de antes, amistosamente, no sé por que les dije.

Aqui huele a quemado, y dije no serás tu vampiro, después de ver a esta vampiresa, jajajaja!

Simplemente me aburria, quiero matar a alguien, pero vosotros no soys dignos para mi, un pervertido sexual y una chica bibliotecaria.No se quemen los libros por favor.

Un libro que no tiene letras, si no imagenes, debe ser destruído, seguramente algún graciosillo lo habrá puesto por aquí - miro a Maelstrom, pero me doy cuenta de que es el nuevo - debo irme, por cierto Maelstrom, los ronquidos se oían desde aquí, la próxima vez te pondré un calcetín en la boca.

Y con la velocidad de la teletransportación me reaparezco en mi cuarto.

- Espera, quería agradecerte lo del libro, me ha gustado mucho *__*

Le digo con una sonrisa enigmática.

- Puedes llamarme como quieras, aunque mi nombre es Kimy, Kimy Zero.

- Helena.. bonito nombre... - Me digo a mi mismo.


Y con un bostezo un poco bruto voy a dormir.

Mañana todo será muy diferente.

Llego a mi habitación, pensando que no me a respondido, al menos no por vía mente.


Me acuesto, antes de que la oscuridad se apodere de mi, digo:

- Gracias..