Habitación de Maelstrom

Después de dias caminando entre las sombras llegué a una mansión, habitat de otros vampiros, solo necessitaba encontrar a otro clan al que aniquilar, donde alguien me pudiera reconocer y descubrir por fin mi identidad, asomé la cabeza en busca de alguno de ellos, pero no encontré a nadie, todo estaba tranquilo, necessitaba un lugar donde pasar el día, asi que me deslice al interior espada en mano, todo era tranquilo en la oscuridad, envaine mi espada y busque un rincón donde descansar, me escondi en una habitación vacía, allí aguarde un poco atento por si otros inquilinos habitaban la mansión. Allí esperé con cautela.

Recien terminado el libro, acudí a la habitación de Maelstrom, para salir un rato, y enseñarle algo la mansión.

- Parece que no esta, bueno, le esperare por aquí.

Por fin saciado volví a la mansión, despues de encontrarme con la vampira de antes segui mi rumbo y me escondí en mi habitación, allí me tumbé y descanse un rato.

creo que no es mi aposento , me di la vuelta y cerré la puerta con sigilo para que el desconocido no se diera cuenta de la impuntualidad que había sucedido. Ese ser me recordaba a algien lejano pero a la misma vez una brisa de lejanía me mostraba un sabio recuerdo …

Escuché un ruido en mi habitación y desperté del oscuro sueño en el que me encontraba, alzé la mirada, pero nada pareció acontecer en aquel antro, asi que simplemente volví a dormir, y apuré rapidamente el frasco que aún conservaba.